Sandra Milena Delgado decidió tomar el volante para sostener a su familia. Ella es conductora de la empresa Lusitania desde hace nueve meses y cubre igual número de rutas.
TVC: ¿Cómo es su relación con los conductores?, porque este es un oficio de hombres
SANDRA MILENA DELGADO: Mi esposo trabajaba aquí antes, por eso conozco a los conductores de esta empresa. Mi relación con ellos es excelente. Un apoyo bacanísimo, lo recochan a uno y lo abrazan, como si fuera la consentida de ellos.
TVC: ¿De dónde surgió la idea de ser conductora de bus urbano?
S.M.D.: Mi papá es transportador y me la pasaba con él en los talleres. Siempre me ha llamado la atención todo lo que tenga que ver con carros. Antes de esto manejaba el particular de la casa. Manejar es mi pasión, mi hobby.
TVC: ¿Por qué esta empresa?
S.M.D.: Le hice un reemplazo a mi esposo (que trabajó en Lusitania) y me quedé. Ya llevo nueve meses.
TVC: ¿La gente qué le dice?
S.M.D.: La gente lo trata a uno bien
TVC: ¿Qué es lo más difícil de este oficio?
S.M.D.: Aparte del estrés por los trancones de Metrolínea, es la competencia. Muchas empresas le pisan las rutas a uno. Hay días que uno termina supercansado, solo piensa en dormir hasta tarde, pero el organismo se acostumbra a levantarse a las cinco de la mañana.
TVC: ¿Le queda tiempo para su familia?
S.M.D.: Tengo una niña de 2 años, vivo pendiente de ella, aunque poco tiempo me queda para dedicarle, como yo quisiera.
TVC: ¿Cambiaría este trabajo?
S.M.D.: Me gradué en Administración de Empresas, si me sale un trabajo donde me paguen más que aquí, me salgo, de lo contrario no.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario