Estudiantes de los grados 10 y 11 de la Escuela Normal Superior bloquearon la carrera 27, una de las vías con mayor tráfico vehicular en Bucaramanga, en protesta, según ellos, por la falta de infraestructura adecuada para recibir clases con dignidad.
Desde las ocho de la mañana de hoy, más de 250 jóvenes, de la sede C, se sentaron en pleno asfalto para llamar la atención de las autoridades locales.
Una de las dirigentes de la protesta dijo que su sede se encuentra en condiciones lamentables, a tal punto que deben ir acompañadas al baño porque las pocas puertas que existen están dañadas.
El hecho se ha prestado para confusiones porque en una reunión de padres familias “les dijeron que nosotras éramos drogadictas, lesbianas y teníamos comportamientos anormales”, manifestó la estudiante Marlene Pérez.
Otras quejas tienen que ver con la inseguridad y peligro que corren al recibir clases de educación física en el Parque de los Niños, ubicado al frente del colegio, pero donde hacen presencia delincuentes y personas adictas a sustancias alucinógenas.
“Al parque llegan personas raras, gamines, marihuaneros, incluso se desnudan delante de nosotras. A otras niñas las han robado. Allí no nos sentimos seguras”, agregó la alumna María Fernanda Latorre.
Goteras, presencia de garrapatas, hacinamiento, falta de bibliotecas, pupitres de tamaño no acorde para su edad y falta de personal de aseo, se suman a la lista de denuncias que hicieron los educandos.
Los jóvenes solicitan cambio de sede. Sin embargo, la rectora de la Escuela Normal Superior, Piedad Santos, explicó que el deterioro físico de la planta educativa obedece al uso que los estudiantes le dan al establecimiento.
Dijo que desconocía la inconformidad de los estudiantes y desmintió que en las reuniones con padres de familia se les haya acusado de tener comportamientos indebidos.
La funcionaria negó que existiera presión contra la planta de docentes, 140 en total.
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