El ruido exagerado que generan los negocios de esparcimiento y rumba ubicados en los alrededores del Parque Las Palmas, además del incremento de la delincuencia y el expendio de drogas, tiene molestos a los residentes de este sector exclusivo del oriente de Bucaramanga.
En un debate que tuvo lugar en el Concejo de Bucaramanga, los dirigentes comunitarios denunciaron que la Administración Municipal otorga permisos de funcionamiento a negocios que en el papel tienen una razón social, pero en la práctica otra: se dedican a la venta de licor.
En tal sentido exigieron respetar el Plan de Ordenamiento Territorial, norma vigente que si bien admite la apertura de negocios tipo café, prohíbe la presencia de bares en el sector aledaño al Parque de Las Palmas, por ser considerada zona residencial.
Guido Vásquez, vocero de la comunidad, expuso que interpondrán una acción de cumplimiento para hacer respetar sus derechos y si es necesario acudirán a las vías de hecho.
Al finalizar el debate en el Concejo de Bucaramanga, residentes, comerciantes y Administración Municipal acordaron realizar una serie de reuniones a fin de llegar lo más pronto posible a unos acuerdos que favorezcan a las partes.
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