BUCARAMANGA, COLOMBIA
Aunque en Bucaramanga se dio apertura a una oficina de la Comisión de Reparación y Reconciliación para atender los casos de violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en el nororiente colombiano, las víctimas de las autodefensas tienen temor por la falta de protección del Gobierno.
“Esperamos que esto no se convierta en un nuevo calvario”, manifestó en tono enérgico Wilfredo Carrizales, representante de las víctimas de los paramilitares ante un grupo de importantes personalidades, entre ellas el vicepresidente de la República, Francisco Santos, y delegados de Organizaciones No Gubernamentales nacionales y extranjeras defensoras de los derechos humanos.
Carrizales denunció que el Presidente Uribe se demoró dos años en ordenar la persecución de las llamadas “Aguilas Negras”, grupo disidente las Autodefensas, pese a las reclamaciones permanentes de la comunidad ante los atropellos en su contra por parte de los ilegales armados.
El vicepresidentes Santos reconoció las demoras en atender las inquietudes de la comunidad ante el reagrupamiento de un sector de las Autodefensas, pero a su vez advirtió que los miembros de los grupos armados ilegales que no se acojan a un proceso de negociación con el Gobierno Nacional, no tienen otra opción distinta a la muerte en combate con las Fuerzas Armadas, la captura o la extradición.
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