Sin importar que dos menores, de 10 y 11 años de edad, se encontraban solos en su hogar del barrio Prados del Mutis de Bucaramanga, un cerrajero que atendía una diligencia judicial de desalojo, quemó la cara de uno de ellos, al intentar abrir la vivienda con un esmeril.
Al conocer del posible desalojo, la señora Margarita González, regresó al barrio. Allí se encontró con la lamentable noticia, la cual generó llanto y rabia.
“Mis hijos estaban solos, ellos trancaron la puerta del puerta del otro lado para evitar que la abrieran. Me le quemaron la carita con el esmeril… ¡No puede ser!!... ¿En dónde están los derechos de los niños?” manifestó con dolor la madre de los menores.
La reacción de la comunidad tampoco dio espera. Los vecinos rodearon la casa para impedir el desalojo. Sin embargo, una vez los encargados de la diligencia judicial se dieron cuenta del atropello de que fue víctima el menor, se retiraron del lugar, en medio de una gritería en su contra.
El niño con la piel quemada fue trasladado por sus padres a un instituto médico para evaluar sus consecuencias y empezar un tratamiento.
EL CRÉDITO
La usuaria del sistema hipotecario le dijo a NOTICIAS TVC que ha intentado renegociar la deuda con el banco, pero su respuesta siempre es negativa.
“He pagado por 8 años y medio al banco. Ya es justo. Mi crédito debe estar pago. Sin embargo el banco no quiere aceptar mis propuestas, me dice que no y que le entregue la casa”, comentó la señora Margarita González.
